“SILAO: ¿REMODELACIÓN DE LA IMAGEN O DESTRUCCIÓN DEL PATRIMONIO?”

Alumnos: Servando Alonso Noriega, Osdalí Berenice Escalona García, Karla Janeth Silva Guerrero/ Materia: Periodismo/ Asesor: Lic. César Paulino Calderón Sierra/ Plantel: Silao

Recientemente, los pobladores de Silao se han percatado de la remodelación que se realiza a lugares y monumentos históricos que caracterizan a dicha ciudad. Respecto a esto, se ha generado conmoción entre la gente que se cuestiona el por qué de estas situaciones: por un lado el gobierno se escuda en que lo hace por darle una imagen más moderna a la ciudad y por el otro la población, que ahora reclama lo que veía tan cotidiano y que hoy día ya no existe.

La mayoría de los habitantes del municipio son considerados personas que comúnmente no prestan atención a lo que sucede en su entorno, y si llegan a percatarse es por terceras personas, y no de manera directa. Pero ha de notarse que en realidad sí existe conciencia del medio, pues las quejas son muestra de ello; por eso es que el gobierno municipal trata de reparar el daño social causado por las remodelaciones realizadas al patrimonio silaoense.

Como ejemplo, se tiene a las columnas que estaban ubicadas a lo largo del camellón de la Calzada Hidalgo, columnas que fueron colocadas para evitar más inundaciones al poblado durante la época revolucionaria, fueron destruidas y reacomodadas. Hacen referencia a la visita del General Porfirio Díaz; servían como limitantes por las mohoneras, clásicas durante la fundación de nuevas ciudades.

Para unos es indignante el hecho de que brinden a Silao una cara más moderna al modificar o retirar monumentos y/o lugares típicos de la localidad, pero al mismo tiempo, para otros es una iniciativa muy factible el que se realicen estas acciones. La mayoría de las personas reclama a las autoridades la opción de dar mantenimiento a lo que ya se tiene para que el lugar no pierda la esencia de su origen.

A cada quien lo que le corresponde, y a la población le compete respetar el patrimonio público y no sólo aquejar lo que los gobernantes realizan, pues si cada individuo ignorara lo que sucede a su alrededor, sería un caos total la grandiosidad de cualquier lugar. Con razones verídicas se puede justificar la nueva cara destinada para la ciudad.

La sociedad se ha tranquilizado un poco, pero sigue la incertidumbre de qué pasará con Silao y sus monumentos y plazas a futuro, aquellos que son cotidianos para los silaoenses y que ahora ya no existen o han sido: ¿remodelados o reubicados?, pues la decisión la tiene cada persona.